Si no lo hubiese visto
con mis ojos, no lo hubiera creído. La prensa se hace eco estos días, de la
intención, bueno la intención no, el Gobierno va a cobrar un canon a las
bibliotecas del Estado, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, es decir todas a
excepción de aquellas que pertenecen a las universidades o tengan un carácter
educacional, por los derechos de autor sobre los libros que prestan a las
personas asociadas a esas bibliotecas.
En principio parece una
cantidad simbólica, 0,004 € por cada obra con derechos de autor, que haya sido
objeto de préstamo durante el año, más 0,05 € por cada usuario inscrito y que
haya hecho uso del servicio de préstamo.
¡Y digo yo!, ¿Quién ha
sido el inepto que ha pensado en semejante barbaridad?, porque lo parece ¿no?
Pues aunque parezca mentira, no es un invento español. No es un impuesto nuevo
y proviene de una Directiva Comunitaria. No siempre lo que viene de Europa es
bueno y aconsejable. Hasta la fecha y desde el año 2007, el Gobierno Español se
había hecho cargo de esta facturación, pero desde el 1 de Enero de 2016, debe
ser cada propietario de biblioteca, es decir, Estado, Comunidad Autónoma y
Ayuntamiento, estos últimos exceptuando los de menos de 5.000 habitantes, los
que se harán cargo de este impuesto.
Hasta aquí los hechos y
la Directiva, pero no me parece justo. Rebobinemos la hemeroteca. Desde hace
unos 10 años, los editores se quejan del descenso sistemático de ventas, que se
cifraría, solo en los dos últimos años en un 20%, según el Gremio de libreros.
Y como suele llover sobre mojado, el Gobierno sube el IVA de los libros, lo que
conlleva a un mayor descenso de las ventas. Hasta aquí y como siempre, haciendo
las cosas al revés. Bajo ningún concepto voy a justificar el pirateo, pero sin
duda están contribuyendo a ello, además de que va implícito con el carácter del
español, no solo pirateamos, si no que nos jactamos de ello, de cometer un
delito.
España es un país que
no lee y eso nadie lo pone en duda. Hasta el propio Ministerio de Cultura lo
confirma. La ineficacia de la administración para luchar contra el fraude que
supone el pirateo, junto con la elevada fiscalidad de los libros, recordemos
que se les aplica nada más y nada menos que un 21% a los libros electrónicos,
conocidos como e-book, frente al libro en papel del 4%, Algo que no tiene
demasiado sentido en los tiempos que corren con la llamada era digital.
El índice de lectura en
nuestro País varía mucho de unas comunidades autónomas a otras. En la parte
alta se sitúa Madrid con un 71% de hábito lector frente a regiones como
Extremadura y Murcia junto con Castilla la Mancha, con un hábito del 54%,
siendo el promedio de la Unión Europea del 70%. Y cerrando el capítulo de
cifras, el porcentaje medio lector de los españoles es del 59,1 frente al 40,9
que no lee nada.
Vista la exposición y
las cifras, abrumadoras sin duda, ¿qué va a hacer el Gobierno? Lo desconozco,
pero hacer debe hacer algo y ya. No es un asunto baladí y es imprescindible
apoyar la lectura en España como vehículo de progreso e igualdad con el resto
de nuestros compatriotas europeos.
Para quienes puedan
estar interesados en ampliar esta información, les recomiendo entren la página
de la Federación de Gremios de Editores
de España, Enero de 2014, y vean el “Informe sobre el sector editorial español
del año 2012”, último publicado. Son apenas 13 páginas, donde están condesadas
todas las cifras, muy claras y con detalles bastantes curiosos sobre la lectura
en España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario