He escrito, ya, algunos
artículos sobre este espinoso asunto. En uno de ellos me refería a lo soez o
poco ético que resulta hablar de estadísticas cuando hay tanto dolor por medio.
En otro lo hacía refiriéndome a la definición de lo que se ha dado en llamar,
“violencia de género” o “violencia doméstica”, alguno llega más lejos y lo
denomina “violencia machista”.
Ninguna de las tres
acepciones me gusta, no solo, ya, por quienes las propusieron, si no por lo que
pretendían, que era, dulcificar la tragedia y el dolor.
Yo soy de las personas
que le gusta llamar a las cosas por su nombre, al pan, pan y al vino, vino.
Pues bien, yo a partir de hoy a llamar a estos asesinos y asesinas, porque
también las hay, “terroristas”, Sí, terroristas. Alguien dirá que exageración,
pero… ¿qué significa terrorista? La definición del diccionario dice: “persona
que ejecuta actos de violencia para infundir terror” y a su vez, terror, “miedo
muy fuerte”, por tanto, habrá que definirlo como, “persona que provoca mucho
miedo”, independientemente del resultado final de la acción. Son personas que
durante mes y años provocan en la victima un profundo terror, que por
desgracia, en muchos casos termina en la muerte.
Entonces estas personas
que matan a mujeres y hombres, ¿qué son?, para mí terroristas. Pero no solo por
esa definición del diccionario, si no porque en este preciso momento de
escribir este artículo, hay muchas personas que están bajo un régimen de terror
en sus propias casas. Soportando humillaciones continuas, vejaciones constantes,
esperando aterrorizadas la llegada del maltratador y tal vez al final, su
asesino.
Comentaba al principio
del artículo, que las estadísticas no se deberían utilizar para hablar de esto,
pues resultan frías y a veces hasta de mal gusto, en ocasiones para justificar
lo bien o lo mal que va el asunto. Este año van asesinadas…. Lo que representa
un descenso o un aumento de… Pero necesito apoyarme en estas estadísticas para
justificar mi exposición. He consultado en internet sobre las estadísticas del
terrorismo en España. País que ha sido maltratado, como pocos, por esta lacra,
al menos los países de occidente, o los llamados civilizados. Hemos sufrido el
zarpazo brutal y cruel, durante años, de los terroristas de ETA, GRAPO, ISLAMISTAS…
Desde el año 1968 que fue asesinado un guardia civil, el primero en caer, hasta
hoy, incluido la, masacre de los trenes de Atocha, ha sido 1.222 víctimas
mortales. Espantoso, sinceramente. Si ahora tomamos las estadísticas de los
terroristas domésticos, y partiendo del año 1.999, que es cuando empieza la
serie histórica, ha habido hasta el 5 de Agosto de 2014, última cifra oficial,
la escalofriante de 977 personas, la mayoría mujeres. Proporcionalmente estos
últimos 16 años de cifras oficiales, han producido muchos más asesinatos, que
el sí, llamado terrorismo político. Han sido 47 años de terrorismo reconocido y
casi se igualan las cifras, con el agravante de que el terrorismo doméstico
sigue creciendo, semana a semana y mes a mes.
Puestos a hacer
comparaciones, solo en el año 1979 hubieron 76 muertos por terrorismo político,
los mismo que en el año 2008 con el terrorismo doméstico, con la salvedad que
en el político, a veces, eran asesinatos múltiples o colectivos, y en el otro
son individuales.
Creo, pues, sobrado,
dar este calificativo a estos asesinos: TERRORISTAS DOMESTICOS.
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