Lo que ha ocurrido hoy, en cualquier país
civilizado y demócrata, hubiese sido suficiente para decir ¡Basta!
He publicado varias veces artículos sobre
este asunto. Seguimos exactamente igual que hace unos años, hasta incluso, si
me apuran, peor. Que hoy hayan sido asesinadas tres personas es un asunto
intolerable en la España del siglo XXI.
Está claro que algo estamos haciendo mal.
Pero no desde la semana pasada, que también hubieron muertes. Es un asunto que
venimos arrastrando desde décadas, cuando se consideraba normal que el hombre
maltratase a la mujer y viceversa. Ver una mujer con las huellas en su rostro
por el maltrato, era casi justificable, casi normal. ¡No!, no se me rasguen las
vestiduras por estas palabras. No soy una persona demasiado mayor y lo he visto
y he oído la justificación del entorno de la víctima, o sea, que no hace tantos
años de esa salvajada.
Bien es cierto que no se llegaba al
asesinato como ahora, lo cual ya era en sí bastante monstruosidad. Hoy nos
encontramos con la situación heredada e incrementada con cada año que pasa.
¿La solución? El que no la quiera ver que
no la vea, y siga guardando un minuto de silencio a las puertas de un organismo
público, mañana será otro día de esos. Que me parece bien que se haga, pero no
es suficiente, ni vale absolutamente para nada. ¿Qué aportamos a la familia de
la víctima? ¿Consuelo? ¿Ayuda? Dejemos de una vez de ser hipócritas y veamos el
problema como algo excesivamente grave para la sociedad. Los políticos que
gobiernan este País tienen que hacer algo ya. No valen las buenas palabras, hay
que pasar a los hechos. Modificar la ley es solo cuestión de buena voluntad, de
dejarnos de falsas progresías, de quitarnos los complejos y hacer leyes donde
el fulano o la fulana que mata, entre en la cárcel de por vida. Si ha
demostrado que no sabe vivir en sociedad, tendrá que vivir sin libertad,
enjaulado como alimañas, que es lo que son.
Es la primera medida, dura pero eficaz, de
momento. ¿Reforzar la vigilancia de las personas amenazadas? Ya se ha
demostrado su ineficacia. No disponemos de suficientes recursos para asignarles
un policía a cada una de ellas y las 24 horas del día, es totalmente imposible.
La única solución verdadera y eficaz es la educación. Sí, así de sencillo. El
problema es que se educa desde la cuna y cuando esa persona llega a ser adulta,
no mata. Podrá haber un caso aislado, pues el ser humano es como es, pero será
uno.
Cada día que pase sin atajar el problema,
serán nuevas víctimas.
¡Señores políticos que nos gobiernan!
Pónganse las pilas y legislen. Cortar de raíz la mala educación, que en buena
parte se la debemos a ustedes. Y si no están dispuestos a ello, márchense, no
les necesitamos y además nos ahorraremos un dinero. Recuerden que les pagamos
todos los meses y todo tiene un límite.
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