Hoy es uno de esos días que
recordaré con cariño. He pasado la tarde rodeado de una treintena de personas,
en el club de lectura de Viveros. De verdad que emociona verte rodeado de personas mayores que aman los
libros y la literatura. Que aunan sus experiencias con la lectura
compartida de un libro.
Buena parte de ellas han leído
pasajes de las obras de Miguel Hernández y Cervantes. Un grupo de niños se han
encargado de glosar la vida de Gloria Fuertes, la escritora de los niños, y que
tanto ha aportado a la literatura moderna en España.
Además, he compartido el
espacio escénico con un gran escritor, profesor, etnólogo y hombre de la
política, como es Tomás Morcillo Cuenca, que nos ha deleitado con una exposición
sobre la forma de hablar de la zona de Viveros, El Ballestero y Robledo. Se
dedica a recopilar vocablos, muchos de ellos en desuso, que se perderían si no
fuese por este gran trabajo que está realizando.
Hemos terminado con una
estupenda merienda, allí mismo, en la casa de la cultura de Viveros y junto a
su alcaldesa Dña. María Luisa Vilches, a la que quiero, nuevamente agradecer su
gentil invitación y sin olvidar a Francisco Sánchez González por su labor de
coordinación en el club de lectura y en la biblioteca.
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