Escritora murciana, licenciada en Derecho, ha ejercido la
abogacía en diferentes campos y ha recorrido media España, para afincarse
definitivamente en su Murcia.
Considera un vicio la escritura y se agarra a él todos
los días. Ha ganado varios premios literarios, como una
Hucha de Plata en 1989, segundo premio en el concurso de relatos cortos
“Imagen de mujer” en 2015 y también en 2015 ganó el primer premio de “Microrrelatos
de la Microbiblioteca” en el mes de marzo.
La lista de sus publicaciones llenaría por si sola todo
el espacio dedicado a la entrevista. Destacamos los libros publicados en
solitario: “La historia de los mil nombres” en 2012. “Luna de ausencia” libro
de poesía, también en 2012. “Linaje oscuro”, libro de relatos, también en 2012. “Aroma
de vainilla” en marzo de 2013 y su edición impresa en 2016. “El nervio de la
piedra” libro de poesía en 2014. “El cauce de los días” libro de relatos y su
edición impresa en 2015. “Diario de una fuga” agosto de 2015.
Quedarían por enumerar multitud de publicaciones
colectivas o antologías e innumerables
publicaciones y colaboraciones en los diferentes medios de comunicación.
Mantiene un blog llamado “El cobijo de una desalmada”,
una sugerente cabecera.
En estos momentos está inmersa en la presentación en
diferentes ámbitos de su libro “Aroma de vainilla” que está teniendo una muy
buena acogida en las presentaciones.
A pesar de ello no ha dudado y ha tenido la gentileza de
mantener esta entrevista para acercarse un poquito más a sus muchos lectores y
seguidores.
¿Dónde
vas a buscar tus historias, donde te inspiras?
No las busco en un lugar concreto, me
vienen solas a la mente, incluso sorprendiéndome a mí misma. Supongo que el día
a día deja su secuela, un poso de vivencias, pensamientos, sensaciones,
emociones, anécdotas contempladas o escuchadas, historias que me conmueven… Y
de toda esa amalgama interna combinada con el modo propio de mirar surge una
historia que se hace fuerte y reclama ser escrita.
Cubierta de Aroma de vainilla |
¿Cómo
y dónde se deben de leer tus libros?
No soy quien para imponer a alguien cómo
y dónde debe leer un libro de mi autoría. El lector es soberano en este aspecto,
puede hacerlo como y donde le plazca y de la manera que quiera. Hecha esta
afirmación inicial de absoluto respeto al lector, y como un particular desiderátum,
me encantaría que se enfrentara a la lectura de mis libros con el mismo rigor
con el que yo me enfrento a la lectura de cualquier libro: con ganas, con los
cinco sentidos, sin prisas, degustando el contenido y apreciando la forma.
¿Tus
historias tienen un trasfondo social? O por el contrario ¿Te gusta crear el
fondo de la historia?
Siempre se puede percibir un trasfondo
social en toda historia, incluso en aquellas que parecen no tenerlo, como las
fantásticas. Todas las historias son hijas de una época determinada y la
transmiten con mayor o menor fuerza. En ese sentido, creo que mis historias
reflejan parte de la realidad en la que se incardinan, aun cuando sean de corte
muy intimista. Existen patrones de conducta en cada tiempo histórico,
determinados por las circunstancias políticas, sociales y religiosas.
En cuanto a la pregunta de si me gusta crear el fondo de
la historia, mi respuesta es sí, aunque lo hago siempre de forma suave, en
segundo plano, sin que quite protagonismo a los personajes, que son los
verdaderos ejes de una historia a mi entender.
Tus
personajes cobran vida. ¿Te llegan a influir, de alguna manera, en tu vida
personal?
Por supuesto que sí, sobre todo cuando
ya han adquirido una consistencia propia. Sueño con ellos, los imagino en miles
de situaciones, me acompañan de continuo y puedo afirmar que son para mí tan
reales como cualquiera de las personas a las que conozco.
¿Y
después del último libro, qué proyectos hay?
Siempre ando enredada en varios proyectos
a la vez. En este momento, ocurre igual y llevo unos más avanzados que otros.
No diré más para que no se malogren (tengo una cierta superstición que me
impide airear lo que escribo hasta que lo doy por terminado).
Cubierta de Linaje Oscuro |
¿Qué
novela de las que hay escritas te hubiese gustado escribir y por qué?
Me fascina Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Es la novela que
más veces he leído y, en cada nueva lectura, aprecio nuevos matices. El mundo
creado por el escritor colombiano en esas páginas está lleno de magia, de
ternura, de vida, de asombro, de emoción.
¿Cómo
escritora, cómo ves el panorama literario español?
Como siempre ha ocurrido, los grandes
nombres ya consagrados tienen facilidad para publicar, mientras que la mayoría
de escritores, por muy buenos que sean, han de iniciar una travesía penosa, en
ocasiones de años, para conseguir ver editado un libro. En las grandes
editoriales prima mucho el aspecto comercial, en ocasiones con descuido de la
calidad literaria. Por otra parte, plataformas como Amazon y otras permiten que
cualquiera se autopublique, lo que es muy loable, aunque no lo sea tanto el
resultado, pues existen demasiados libros autoeditados que no dan la talla,
repletos de tópicos, de faltas de sintaxis e incluso de ortografía, que no
aportan nada, que son previsibles de principio a fin, lo cual nos perjudica a
todos. Y, por último, hay que recalcar lo que todo el mundo sabe: en España se
lee muy poco, demasiado poco, lo que es una lástima, ya que la lectura no solo
nos hace más cultos, sino también más libres. Una mente lectora es una mente
difícil de manejar, tiene criterio propio y está al margen de las trampas del
poder o de la publicidad.
Desde
tu ya dilatada experiencia en el mundo editorial, ¿notas el apoyo de las
instituciones a la cultura en general y a la literatura en particular?
En mi caso concreto, así como en la gran
mayoría de los que conozco de primera mano, no existe ningún apoyo. Todo se
consigue con el esfuerzo personal, con el tesón que pelea frente a la
desmotivación. Las pequeñas editoriales independientes que apuestan por autores
nuevos con calidad literaria no reciben subvención alguna. En materia
educativa, la asignatura de literatura va camino de que se la carguen
definitivamente, como ha ocurrido con la música o con la filosofía (deben
pensar nuestros gobernantes que para qué se requieren estas ramas del saber si
no sirven para crear personas conformistas). Si un escritor ha trabajado
durante toda su vida en cualquier actividad ajena a las letras para poder mantenerse,
con el consiguiente sacrificio de tiempo que podría haber destinado a la
creación literaria, llegada la jubilación se lo penaliza si excede unos
determinados ingresos en concepto de derechos de autor, incluso con la amenaza
de la pérdida de la pensión. Por tanto, no, nuestras instituciones y poderes
públicos no son nada sensibles con el mundo de la cultura.
Y
para terminar esta primera fase: una recomendación a los lectores, que seguro
leerán esta entrevista.
Les recomendaría que no cesen de leer. La
lectura incesante los hará más felices, vivirán otras vidas en la suya,
pensarán con mayor claridad y serán seres con criterio propio. Cuanto más lee,
más poderosa es una mente, más riqueza de vocabulario adquiere con la
consiguiente ampliación conceptual, más circuitos neuronales forma. La
literatura nos ayuda a pensar, a entendernos a nosotros mismos y, en
consecuencia, a vivir mejor.
En esta segunda parte de la entrevista, me gustaría tocar
el plano personal, para que te conozcan un poco más tus lectores.
¿Cuándo
y dónde escribes?
Escribo cuando puedo y en cualquier
sitio, aunque mi lugar preferido es en el despacho de mi casa. Intento escribir
todos los días, al menos un rato, aunque las circunstancias no siempre me lo
permiten.
¿Tienes
manías a la hora de escribir, como algunos escritores?
No tengo especiales manías o
supersticiones a la hora de escribir, excepto que me gusta hacerlo con ropa
cómoda y holgada y que me aíslo de internet, el gran ladrón del tiempo del
escritor de nuestros días. También destaco la indicada manía que me impide
hablar de lo que escribo hasta que lo doy por terminado.
¿Existe
el folio en blanco?
Claro que existe, pero me dura poco
tiempo. La escritura es cuestión de hábito y enseguida se dispara disipando la
blancura sin letras. Si en alguna historia me quedo paralizada, es que requiere
mayor reflexión y no es el momento de concluirla, así que paso a otra y conjuro
la temida parálisis.
Cubierta de El nervio de piedra |
¿Qué
le pedirías a una editorial que no te haya dado ya?
Puesta a soñar, le pediría que apostara
por mí sin reservas, que la sintiera cercana, que me mimara, que promocionara
mis libros sin descanso, que me diera la certidumbre de que mis obras futuras
me las va a publicar. Por pedir…
Eres
una escritora publicada, y también autopublicada. ¿En qué situación te sientes
más cómoda ?
Me siento cómoda en ambas. Tanto en una
situación como en otra, no hay que descuidarse, conviene ser rigurosa en la
fase de la escritura y perseverante en la de la promoción.
Eres
una escritora de novela, fundamentalmente de temática social, o al menos
entroncas tus personajes en esa temática.
¿Te has planteado escribir sobre otro género?
Creo que las novelas que hoy día tengo
publicadas son de corte intimista, lo que no excluye un trasfondo social en el
sentido que antes he comentado. Y estoy abierta a todos los géneros, no me
pongo más censura que la que mi gusto me imponga en un momento dado. También
escribo relatos y poesía.
Es
la pregunta del millón, pero… ¿A tu juicio, que debe tener un libro para que
enganche al lector?
A mí me enganchan los libros bien
escritos, lo que implica no solo una trama interesante y que conmueva, que
sacuda por dentro, sino también la pulcritud del lenguaje, la única herramienta
del escritor a la hora de escribir. Lo mismo que un carpintero ha de tener
utensilios propios de su oficio y ha de saber manejarlos para conseguir muebles
sólidos, bonitos y duraderos, un escritor no puede descuidar el lenguaje, la
vía a través de la cual se comunica con los lectores, el único instrumento que
le permitirá manifestar sus ideas en el sentido que quiere y, a ser posible,
con la máxima belleza. No entiendo a los escritores que descuidan el lenguaje
(he conocido a unos cuantos), que no tienen voluntad de estilo.
¿Cuáles
son en tu opinión, los tres libros que no deben faltar en una biblioteca?
Por elegir los tres grandes géneros que
a mí más me gustan, señalaré uno por cada uno de ellos: Cien años de soledad en novela, la poesía de San Juan de la Cruz en
poesía y los cuentos de Jhon Cheever en relatos.
Te
dejo que cierres esta entrevista para que comentes cualquier cosa que no te
haya planteado.
La cerraré agradeciéndote esta
entrevista, Miguel. Ha sido para mí un placer responder a tus preguntas y
espero que las respuestas sean de tu agrado, así como del de tus lectores.
¡Muchas gracias!
Me ha encantado la forma en que se expresa Isabel en la entrevista, no se va por la línea metafisica que el periodista ha tratado de llevarla, ella es muy natural y se ha expresado con toda naturalidad, pero para dejar claro quien eres y que haces con esa naturalidad hay que tener mucho talento
ResponderEliminarToda mención de la obra de mi admirada Isabel es un justo homenaje, muy merecido, a ella como escritora y como ser humano; como escritora he tenido la oportunidad de seguirle desde hace ya unos cuatro años, tanto en su blog como en sus libros; recuerdo con especial agrado su "Linaje Oscuro", libro que leí mientras viajaba de regreso de Junín (ciudad en donde gané un premio de poesía) a Buenos Aires, Argentina y, después en mi viaje de regreso a Suecia, país donde resido.
ResponderEliminarMe emociona saber que una de sus novelas favoritas es "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez y comparto con ella su opinión de que siempre se encuentran nuevos matices al volver a leerla.
Amigo Miguel Ángel, gracias por esta entrevista que nos permite conocer más de cerca a la Escritora y Poeta, Isabel Martínez Barquero.
Saludos.