Llanos Campos Martínez, la autora |
Llanos
Campos Martínez es una escritora albaceteña nacida en 1963. En principio,
dirigió sus pasos profesionales a la psicología, pero la abandonó por lo que
más le gustaba que era el mundo artístico, aunque algo de poso debió dejar en
ella los estudios en Granada. Se formó en el Teatro escuela de Albacete y puso
a prueba sus estudios en diversas compañías teatrales, como Johannes Vardar,
grupo teatral alemán, para continuar con Teatro Fénix, con el que ganó el
premio Certamen nacional de teatro clásico y contemporáneo, con la obra “Homo
sapiens”
Tras
esta experiencia se da cuenta de que el teatro es lo suyo, y monta su propia
compañía, “La compañía falsaria de indias”. Es también, autora de los textos
que se representan, tanto para niños y jóvenes, como para adultos. Alguna de
sus obras son: “El viaje increíble de Juanito”, “Los sueños de Valentina”, “Solo
leo”, “María sangrienta”, “Por el ojo de la cerradura” y “Cientovolando”
Su
musa literaria le condujo, también, a escribir obras como “El tesoro de
Barracuda” que ha tenido un enorme éxito y habiendo ganado el prestigioso
premio “Barco de vapor” en el año 2014. Luego vendría “Barracuda en el fin del
mundo”.
Ha
querido, generosamente, atenderme en esta entrevista para que los lectores de
este blog la conozcan un poco más, aunque, es de sobra conocida en muchos
ambientes, e incluso “allá de los mares”.
¿Dónde vas a buscar
tus historias, donde te inspiras?
Más que buscarlas, las historias me
encuentran a mí. Me encanta escuchar a todo aquel que tiene una anécdota o una
peculiaridad que contarme. Llevo una especie de archivador mental donde se
quedan miles de noticias, artículos y curiosidades que leo.
¿Cómo y dónde se
deben de leer tus libros?
Pues espero que en todas partes. Mi ambición
es escribir historias de las que sea difícil separarse, de esas que te llevas
al bus, a la playa y a cualquier sala de espera.
¿Tus historias tienen
un trasfondo social? O por el contrario ¿Te gusta crear el fondo de la
historia?
Ambas cosas me agradan. Depende de lo que
esté contando.
Tus personajes cobran
vida. ¿Te llegan a influir, de alguna manera, en tu vida personal?
Quiero
creer que sí. Aunque pueda sonar extraño, aprendo de todos ellos.
Cubierta de El tesoro de Barracuda |
¿Y después del último
libro, qué proyectos hay?
El siguiente… y el siguiente. Las ideas se me
agolpan en la cabeza. Siempre he escrito mucho, luego es verdad que selecciono
mucho también, pero escribir es para mí una necesidad. He escrito otra novela
infantil y una serie de cuentos que estoy en trámite de publicar. Y ya he
empezado otra historia para jóvenes.
¿Qué novela de las
que hay escritas te hubiese gustado escribir y por qué?
¡Puf! Muchísimas. Pero así, a bote pronto,
cualquiera de los cuentos de Borges, o «El otoño del patriarca» de García
Márquez, «La conjura de los necios» y, sin duda, «El Principito». Todas ellas
(y otras muchas), cuentan cosas que parecen estar dentro de mí, me resultaron
reconocibles y cercanas, pero expresadas de forma magistral.
¿Cómo escritora, cómo
ves el panorama literario español?
No tengo muchos datos sobre esto, pero creo
que la escritura goza de buena salud. No así la lectura, por lo que creo que
hay cierta «cojera» en la ecuación. Sin lectores, la literatura no es nada.
Desde tu ya dilatada
experiencia en este mundillo, ¿notas el apoyo de las instituciones a la cultura
en general y a la literatura en particular?
Literariamente hablando, no tengo aún mucha
información para opinar, pero en lo referente a otras ramas de la cultura puedo
decir que el panorama es absolutamente desolador. También me dedico al teatro,
un arte antiguo y casi mágico, y puedo decir que el desinterés (cuando no el
desprecio) de la mayoría de la clase política por lo cultural es alarmante.
Solo interesa la cultura que les sirve como propaganda. Es vergonzoso cómo nos
tratan nuestros gobernantes. Parece como si la cultura fuera un lujo (no
hablaremos aquí del IVA, o sí), cuando no un enemigo a batir. Es responsabilidad
de los artistas incomodar al poder, como el bufón de la corte, que decía al rey
lo que nadie se atrevía a decirle. Pero eso no es lo que quieren hoy nuestros
políticos y nos lo dejan muy claro.
Y para terminar esta
primera fase: una recomendación a los lectores, que seguro leerán esta
entrevista.
A los niños, les recomendaría que se leyeran
los cuentos clásicos en su fuente original. Andersen, los hermanos Grimm, no
escribieron lo que Disney nos contó, lleno de almíbar y de «corrección
política». Son infinitamente más estimulantes.
Y
a los adultos, que no obvien los clásicos. Nadie sabe lo que es reírse si no ha
leído el Buscón o el Lazarillo.
Cubierta Barracuda en el fin del mundo |
En esta segunda parte
de la entrevista, me gustaría tocar el plano personal, para que te conozcan un
poco más tus lectores.
¿Cuándo y dónde
escribes?
Cuando me pongo a ello, escribo a toda hora y
en cualquier lugar. El tiempo me pasa volando.
¿Tienes manías a la
hora de escribir, como algunos escritores?
Lo cierto es que no. Aunque me gusta más
escribir al aire libre, en un jardín o en un patio. Y con música.
¿Existe el folio en
blanco?
Existe. Pero cuando me ocurre, yo prefiero
escribir, tirar para adelante y luego purgar lo escrito, o descartarlo si es
preciso. Muchas veces el hilo que busco está enredado en una frase en medio de
otras muchas, y cuando lo encuentro sólo hay que tirar. Es aquello que decía
Cela de que las Musas te pillen trabajando.
¿Qué le pedirías a
una editorial que no te haya dado ya?
¡No sería justo, con lo bien que me han
tratado!
Eres una escritora
publicada. ¿Entrarías en la autopublicación?
R:
Seguro que sí. Si escribiese algo que me gustara y no encontrara editorial que
me apoyase, lo haría seguro. Soy muy testaruda con aquello en lo que creo. Lo
que me da miedo es que no soy muy buena en «venderme», me da pudor, así que el
hecho de que de todo eso se ocupe una editorial a mí me viene genial.
Eres una escritora de
novela, fundamentalmente de temática infantil, bastante profunda, y muy
preocupada por el ser humano, y en concreto los niños. Al tiempo eres autora
teatral. ¿Te has planteado escribir sobre otro género?
Sí. Como ya te he contado, he escrito ya
cuentos para jóvenes (o adultos). Tal y como yo lo veo, depende de la historia
que quieras contar el público al que irá dirigida. No me planteo para quién
escribir, sino qué quiero contar.
Es la pregunta del
millón, pero… ¿En tu opinión, que debe tener un libro para que enganche al
lector?
Pues
sí, es la del millón. Leonard Cohen dice que si supiera dónde están las buenas
canciones iría allí más a menudo. Lo que sí puedo decir es algo que a mí me
preocupa especialmente: crear personajes creíbles, con carne, personajes que
enganchen al lector. Creo que las mejores historias que yo he leído son
aquellas en las que el autor ha conseguido que el lector se interese -incluso
se preocupe- por lo que les pasa a los personajes. Si no consigues eso, es
difícil que la historia sobreviva.
¿Cuáles son en tu
opinión, los tres libros que no deben faltar en una biblioteca?
¿Tres solo? Si lo pones así, por supuesto «El
Quijote», la poesía de Lorca y las obras de Shakespeare.
Te dejo que cierres
esta entrevista para que comentes cualquier cosa que no te haya planteado.
Pues solo se me ocurre animar a los
escritores que empiezan. Este es un mundo difícil, pero yo soy la prueba de que
nunca es tarde y de que no es imposible.
Pues muchísimas gracias por estos minutos que nos ha dedicado Llanos Campos, estoy seguro que sus lectores y espectadores teatrales la conocerán un poco mejor.
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