> Miguel Garví, escritor: UN ESPAÑOL FRENTE AL HOLOCAUSTO

sábado, 12 de septiembre de 2015

UN ESPAÑOL FRENTE AL HOLOCAUSTO

El autor

El autor: ¿Quién es Diego Carcedo? Diego Carcedo nació en la aldea de Corao, cerca de Cangas de Onís, en 1940. Estudió periodismo, aunque no era su vocación, había comenzado sus estudios de Historia, cuando un grupo de paisanos, entre los que se encontraban José Luis Balbín, Ramón Sánchez Ocaña... fueron ellos los que de alguna forma influyeron para que entrase en la Escuela de Periodismo.
Su primer trabajo lo obtuvo en el diario La Nueva España de Oviedo. En 1974 vendría el salto a TVE, a sus servicios informativos. Allí conocería a gente como Miguel de la Cuadra Salcedo, Javier Basilio, Jesús González Green, llegando a formar parte del equipo de Los Reporteros. Ello le llevó a viajar por medio mundo y al otro se lo debió a las diferentes corresponsalías que tendría en su etapa de TVE, Lisboa y la gran corresponsalía de Nueva York.
Más tarde vendrían cargos de despacho, como Director de los Servicios Informativos, Director de Radio Nacional de España, hasta 1996 que abandona el Ente.
En su faceta de escritor destacan los libros, Neruda y el barco de la esperanza, El Schindler de la guerra civil, Saez de Santamaría, el general que cambió de bando, Fusiles y claveles, Los cabos sueltos, Un español frente al Holocausto y la última, El niño que no iba a misa.
Lógicamente son innumerables sus artículos, ensayos y colaboraciones en diferentes medios de comunicación.
Angel Sanz Briz

Reseña del editor: "Ángel Sanz Briz, un joven diplomático de la embajada franquista en Hungría, contempla horrorizado la deportación y la matanza masiva de los judíos por los nazis. Con enorme valentía, fue rescatando, uno a uno, a los miles de judíos. Su gesta fue reconocida por el Parlamento de Israel, que en 1991 le otorgó el título de Justo de la Humanidad".

Impresiones: ¿Hasta que punto puede llegar el ser humano a ser insensible a la barbarie? Si nos atenemos a la experiencia vivida hasta el siglo XXI, parece que no tiene límites. Hablo o escribo sobre los sucesos acaecidos en la Europa de mediados del siglo XX. Tiempos cercanos, ¿qué son 70 años? nada comparado con la historia. Me refería al Holocausto que sufrió el pueblo judío en la época en que los nazis gobernaban en Alemania, encabezados por la terrible figura de Adolf Hitler. Sin duda la época más trágica de la historia de la humanidad. Un pueblo, el judío, masacrado, humillado, escarnecido y hasta sus últimas consecuencias con las muertes más horribles, cámaras de gas, fusilamientos, se les dejaba morir de hambre... ¿Cual de estas muertes fue la más cruenta? Todas, sin duda. Pero lo peor no era la muerte, pues hasta llegar a ella el calvario que hombres, mujeres, niños, ancianos, enfermos... no hay calificativos para expresarlos, o al menos a mi me faltan.

¿Que habrán hecho los judíos para que se les odie con tanta saña?

¡Qué difícil le resulta al ser humano tolerarse!

Son dos frases que pronuncia y reflexiona el protagonista de la obra.
Desde este planteamiento arranca la novela que hoy quiero reseñar. Diego Carcedo, su autor, nos instala en el Budapest del año 1944, para de la mano de un diplomático español sumergirnos en el devenir del pueblo húngaro-judío. Su nombre, Ángel Sanz Briz, que podría haber paseado su existencia desde el cómodo puesto de Encargado de negocios de la legación española en Budapest. Sin embargo le conmovieron los sucesos que estaba viviendo y desde el primer momento arriesgo su vida, su reputación y su carrera diplomática, para ponerse del lado del oprimido y de alguna manera, hasta donde pudo, salvó la vida, se calcula de unos 5200 judíos-húngaros, a la postre personas como él, como yo y como Vd. que lee esto ahora.
A base de pisar la delgada linea de la legalidad y derrochando altas dosis de ingenio, saltándose, a menudo las normas del Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno del general Franco, y con tan solo 200 pasaportes, ilegítimamente expedidos, pues la norma que los amparaba había caducado en 1930, es decir 14 años antes, pero como él les decía a los empleados de la legación, "quien lo sabe a ciencia cierta", consiguió estirándolos y con un pequeño truco, para que cada uno de ellos ampliarlos al ámbito de una familia, hacer pasaportes colectivos.
Para quien no conozca la historia, pues es un hecho real, podría pensar que se trata de una novela con un duro contenido social, algo difícil de imaginar, solo propio de la mente de un gran novelista, pero cuando se descubre que nos es ficción, sino realidad, el corazón se encoje.
Realmente y con las estadísticas en las manos, salvar a 5200 judíos de una muerte segura, comparado con el exterminio que realizaron las tropas alemanas, capitaneadas por el sanguinario Alfred Eichmann y ayudados de una forma activa por la propia policía húngara, se dice que fueron más de 500.000 judíos los que sucumbieron a la masacre de este País, decía que 5200 no eran muchos, pero ya solo una vida era un logro en aquel momento y en aquella sociedad.


Conclusión final: Novela muy bien escrita por un profesional del periodismo, que narra de una forma ordenada, todos los acontecimientos siguiendo los pasos de su protagonista, Ángel Sanz Briz
Portada libro

Obra que aunque basada en hechos históricos, engancha al lector, así me ha ocurrido a mi y en pocas horas he dado cuenta de ella, y es de justicia reconocerlo, me ha gustado.
No puedo por menos que recomendar su lectura al lector en general y en particular a aquellos que gustan de la novela histórica.
Se ha cuidado su presentación y no presenta erratas de consideración, algún duende tipográfico que se ha colado, pero no tiene mayor importancia, como de debe ser. Una obra literaria debe estar cuidada en todos sus aspectos, y no solamente por su autor, si no también por la editorial.


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