> Miguel Garví, escritor: LOS MUERTOS NO ACEPTAN PREGUNTAS de Antonia Romero

jueves, 15 de octubre de 2015

LOS MUERTOS NO ACEPTAN PREGUNTAS de Antonia Romero

Antonia Romero, la autora

La autora: ¿Quién es Antonia Romero?  Antonia Romero nació en Barcelona. Es funcionaria de carrera y trabaja en un instituto. Tiene varios premios literarios y de relatos, ha colaborado en revistas digitales y desde 2005 regenta un blog personal, http://antoniaromero.blogspot.com/es. En 2012 se lanzó al mercado digital, autopublicando sus dos novelas en Amazon. "La tumba compartida" alcanzó rápidamente los puestos más altos en las listas de bestsellers, y consiguió una avalancha de críticas positivas de los lectores. En 2013 fue publicada por Ediciones B, dentro de su colección "La Trama" de Novela Negra. También es autora de "Peso Cero" y de la saga "El Quinto Sello", de la que ya ha publicado las dos primeras entregas: "Los Diletantes" y "Los Cambiantes". "Los muertos no aceptan preguntas" es su quinta novela.


Reseña del editor: Nela trabaja como traductora y vive en una pequeña casa en Castelldefels, un pueblo de la costa de Barcelona. Su mirada tiene la niebla de quien ha debido cerrar los ojos para avanzar sin despeñarse por el borde del precipicio. En la buhardilla de su casa esconde un secreto, algo que nadie ha de ver porque allí conjura a sus demonios. De su madre heredó una fotografía arrugada, y de su abuela, Mamanela, el don de hablar con los muertos.
«A veces el saber nos hace libres, otras nos pone cadenas que jamás podremos romper»

Impresiones: La mal llamada violencia de género es el punto sin retorno de la trama de la novela. La autora no nos introduce de golpe en el asunto. Cuenta una historia desde las primeras páginas, que casi hacen pensar al lector que estamos ante una obra romántica, con una cierta dosis de surrealismo. Si el lector tiene un poco de paciencia, enseguida comenzará a ver una trama dura, muy dura, sobre uno de los males que aqueja a la sociedad del siglo XXI, el maltrato a la mujer y a los niños. La mal llamada violencia de genero que bautizó no se qué ministra.
Portada del libro

Es el primer libro que leo de esta autora, cayó en mis manos de casualidad, y me ha sorprendido muy gratamente la facilidad de su prosa y cómo es capaz de enganchar al lector e involucrarlo en la trama, hasta el punto de hacerle sentir, lo que experimentan los personajes, lo que sufren y como lo sufren. Es de considerar, también, como tiene una especial facilidad o facultad para describir ambientes y situaciones. No abusa de la reiteración y el llenar páginas por hacerlo o por indicación de una editorial, esto sin duda lo agradece y mucho el lector, al menos yo.

No se hasta que punto se podría considerar un libro denuncia sobre el trasfondo de su trama. Si bien es cierto que descarna sin compasión la situación o situaciones que vive y ha vivido la protagonista, Nela, una joven escritora y traductora freelance, que ha sido marcada por la tragedia familiar y que le ha dejado unas huellas psicológicas imposibles de borrar, a pesar de los intentos que hace por olvidar y superar esos traumas.

Reitero la facilidad con que, Antonia, lleva de la mano al lector, hasta las situaciones que ella quiere. Alguien podría pensar que es bueno dejar al lector que imagine y obtenga sus propias conclusiones, pero en este caso no debe ser así. La autora quiere, y lo consigue, mostrarnos las heridas físicas y psicológicas de Nela. Que el lector no se desvíe del camino marcado y comprenda la cruda realidad de esa niña/mujer, que aún siendo una fantasía, intuyo, bien es la realidad de algunas personas, que incluso pueden estar cerca de nosotros.

El final, no por esperado, es agradable y de alguna manera permite escapar a Nela, que parecía se iba a quedar para siempre con el lector.

Conclusión final: Novela muy bien escrita, con personajes perfectamente definidos y que interactuan de una forma lógica y con un grado de verosimilitud muy importante.
La protagonista es el estereotipo de mujer maltratada que al final consigue que la vida le de otra oportunidad.
A la hora de escribir esta reseña, hay algo que no me deja de sorprender y es como esta novela, autopublicada, por Antonia Romero, no despertó la ilusión de ningún editor. También las obras autopublicadas pueden ser muy buenas.


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